Si queremos conocer el restaurante más antiguo del mundo, según el Libro Guinness de los Records, deberemos ir a Madrid. El restaurante Botín abre cada día sus puertas desde hace ya varios siglos.
Fundado en 1725, y desde ese año su viejo horno de leña deleita a sus comensales con cochinillos de Segovia y corderos de Burgos asados al estilo castellano. También tienen otras carnes como solomillo y lomo de cebón. Así como también los mejores mariscos y pescados.
El local conserva la misma decoración y estilo que en el siglo XVIII, cuando era una posada. Los clientes a la vez que vienen a comer lo visitan como si de un museo se tratase, es más, sus dueños muchas veces enseñan su casa que se encuentra en el piso superior.
El restaurante ha sido nombrado por multitud de escritores en sus libros; Galdós en Fortunata y Jacinta, Hemingway en Fiesta o María Dueñas en El tiempo de las costuras.
La clave del éxito de este restaurante, a parte de sus orígenes, es cocinar con la mejor materia prima. Sus recetas han pasado de padres a hijos y están realizadas de la manera más natural y artesana posible por sus cocineros que conocen a la perfección como hornear los mejores platos. Un horno de encina y una cocina de carbón aún hacen más tradicionales sus platos.
Desde Comerco os invitamos a vivir la experiencia de comer en este restaurante, única para todos los sentidos.